El Movimiento Apostólico y Profético:
Lo Apostólico y lo Profético constituyen el fundamento para edificar a la Iglesia (efesios 2:20 y 4:11,12 y 13), donde la piedra angular es el mismo Señor Jesús, estos se encuentran orientados y enfocados en la revelación del evangelio de Jesucristo y las sagradas escrituras, para los Apostólico la Teología (en sus diversas manifestaciones; histórica, exégesis, sistemática, dogmática, etc.) Son herramientas importantes, sin embargo, se hace mayor énfasis en la manifestación de la palabra viva del Dios viviente, es decir, el rema o la revelación.
Lo Apostólico, siempre orientado en satisfacer la demanda del pueblo de Dios, se enfocará en regir a la Iglesia, orientar, siempre bajo la guía del Espíritu Santo, vemos en la iglesia primitiva que los Apóstoles dirigían al pueblo hacia lo que Dios estaba haciendo en las diferentes Regiones, eso aún no ha cambiado y con este avivamiento de los apostólico, vendrá un crecimiento dela Iglesia de Jesucristo sobre toda la faz dela tierra antes de su venida.
Lo Profético, está orientado proporcionar a la Iglesia dirección, a través de la revelación de Dios (como dice Jeremías 33:3), para ello los Profetas emplean los diferentes métodos provistos por Dios, tales como: sueños, visiones, etc. Ellos se valdrán de las herramientas otorgadas por el Espíritu Santo (Dones) para que el pueblo y los líderes hagan conforme a la voluntad de Dios.
Los misterios de Dios han sido prometidos para lo apostólico y lo profético (según efesios 3:5), es por ello que siempre se buscará la revelación de Dios para avanzar hacia lo que Dios determinó en este tiempo, por ello aseveramos que lo Apostólico y lo Profético constituyen el mover más grande para los finales tiempos. El Apóstol y el Profeta son un equipo de trabajo, que unidos van en busca de un fin común, la edificación de la Iglesia y el alcance de los perdidos.
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